Cada 11 de abril se conmemora el Día Mundial del Parkinson. Aprovechamos esta fecha para repasar qué está estudiando la ciencia sobre el uso del cannabis en esta enfermedad neurodegenerativa, sus posibles beneficios y las preguntas que aún esperan respuesta. 🌳

El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa crónica que afecta a millones de personas en el mundo. Se caracteriza por la pérdida progresiva de neuronas dopaminérgicas en el cerebro, lo que genera síntomas motores (temblores, rigidez, lentitud) y no motores (ansiedad, insomnio, depresión, dolor).
Si bien existen tratamientos farmacológicos convencionales, no hay cura, y muchos pacientes buscan alternativas complementarias para mejorar su calidad de vida. En ese contexto, el cannabis medicinal aparece como una opción cada vez más investigada y valorada.
🧠 ¿Cómo podría ayudar el cannabis en el Parkinson?
Los principales compuestos del cannabis, como el THC y el CBD, interactúan con el sistema endocannabinoide, que regula funciones clave como el movimiento, el estado de ánimo, el sueño y la percepción del dolor. Algunos estudios sugieren que:
- El THC puede reducir los temblores y mejorar la calidad del sueño.
- El CBD puede aliviar la ansiedad, los espasmos y el dolor crónico.
- Ambos compuestos podrían tener un efecto neuroprotector, aunque esto aún está en investigación.
Importante: no reemplazan la medicación tradicional, pero pueden ser útiles como complemento, siempre con acompañamiento profesional.
🔬 ¿Qué dice la ciencia?
Aunque aún faltan estudios clínicos a gran escala, hay investigaciones que abren el camino:
- Un estudio de 2014 (Clinical Neuropharmacology) mostró mejoras en temblores, rigidez y sueño en pacientes que consumieron cannabis inhalado.
- En 2019, un relevamiento publicado en npj Parkinson’s Disease mostró que más del 40 % de los pacientes que usaban cannabis percibían una mejora en sus síntomas.
- Estudios en modelos animales sugieren que el cannabis podría reducir el daño neuronal asociado al Parkinson, aunque esto aún no se ha confirmado en humanos.
💬 Testimonios reales
Carlos, 65 años, paciente con Parkinson diagnosticado hace 8 años:
“No me quitó la enfermedad, pero sí me devuelve horas de sueño. Antes me despertaba cada rato por los movimientos. Con unas gotas de aceite, descanso mejor.”
Elena, 61 años, cuidadora de su pareja:
“Notamos menos rigidez en las piernas y menos dolor en los días que toma el aceite. También está más tranquilo.”
⚠️ Precauciones importantes
- No todos los pacientes responden igual.
- Algunos pueden experimentar baja presión, somnolencia o confusión, sobre todo con THC.
- Es clave empezar con dosis bajas y controladas, y bajo seguimiento médico.
- En Argentina, los pacientes pueden acceder legalmente a través del REPROCANN con prescripción profesional.
🌳 ¿Y en Argentina?
Cada vez más médicos se animan a prescribir cannabis para enfermedades neurológicas. Sin embargo, el acceso aún es desigual: no todos los productos están disponibles en farmacias, y muchas veces los pacientes deben recurrir al autocultivo o redes solidarias.
Organizaciones de pacientes y familiares son las que más impulsan el cambio, empujando la investigación y la regulación desde abajo hacia arriba.
🌱 El cannabis no cura el Parkinson, pero puede mejorar la vida de quienes lo viven día a día. Seguir investigando, acompañando y regulando es clave para que el acceso deje de ser privilegio y sea derecho.