Cómo hacer una crema tópica cannábica

Las cremas cannábicas son una alternativa natural para aliviar dolores musculares, inflamaciones y afecciones de la piel. En esta guía te explicamos cómo hacer una en casa, de forma segura y efectiva, usando ingredientes simples y accesibles. 🌳

El uso del cannabis no se limita al consumo oral, inhalado o comestible. Las aplicaciones tópicas —como cremas, ungüentos y pomadas— son una de las formas más seguras y localizadas de aprovechar sus propiedades terapéuticas, especialmente en casos de dolor muscular, contracturas, inflamación o afecciones dérmicas como psoriasis o dermatitis.

Además, las cremas cannábicas no generan efectos psicoactivos, ya que los cannabinoides no ingresan al torrente sanguíneo por esta vía. Esto las convierte en una excelente opción para personas que no quieren o no pueden consumir por otras vías, como adultos mayores, pacientes con sensibilidad o deportistas.


🌱 ¿Qué efectos puede tener una crema cannábica?

Dependiendo de su composición, una crema puede:

  • Aliviar dolores musculares o articulares
  • Reducir inflamación localizada
  • Calmar irritaciones o picazón en la piel
  • Hidratar y regenerar tejidos
  • Mejorar la circulación en zonas aplicadas

El THC y el CBD tienen propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antioxidantes. Combinados con aceites vegetales y otros ingredientes naturales, potencian sus beneficios.


🛠️ ¿Qué necesitás para hacer una crema básica?

Ingredientes:

  • 20 a 30 g de cogollos o restos cannábicos descarboxilados
  • 250 ml de aceite de coco (u oliva)
  • 30 g de cera de abejas (da consistencia)
  • (Opcional) 5 a 10 gotas de aceite esencial (lavanda, menta, romero)
  • Frascos limpios para conservar

Herramientas:

  • Olla a baño maría o sartén de doble fondo
  • Colador de tela o gasa
  • Espátula o cuchara de madera
  • Recipiente para enfriar y conservar

🔥 Paso a paso

1. Descarboxilá el cannabis

Horneá el material vegetal a 110 °C durante 40-45 minutos. Esto activa los cannabinoides (convirtiendo THCA en THC y CBDA en CBD).

2. Prepará el aceite cannábico base

  • Calentá el aceite de coco (o de oliva) a baño maría.
  • Agregá el cannabis descarboxilado.
  • Cociná entre 1,5 y 2 horas a fuego muy bajo.
  • Revolvé cada tanto y asegurate de que no hierva.
  • Filtrá con una tela o gasa y reservá el aceite.

3. Armá la crema

  • En otra olla a baño maría, derretí la cera de abejas.
  • Agregá el aceite cannábico y mezclá hasta integrar.
  • Si querés, sumá unas gotas de aceites esenciales.
  • Verté la mezcla en frascos limpios y dejá enfriar.

💡 Tip: Guardá en la heladera si el clima es muy caluroso. Dura hasta 3 meses si se conserva bien.


🧴 ¿Cómo se aplica?

Aplicá una pequeña cantidad sobre la zona a tratar (cuello, espalda, rodillas, codos, etc.), masajeando suavemente hasta que la piel la absorba. Podés repetir 2 o 3 veces por día.

👉 No aplicar en heridas abiertas, mucosas ni cerca de los ojos.


⚠️ Precauciones

  • Probá una pequeña cantidad en la piel antes de usar, para detectar alergias.
  • Si usás aceites esenciales, asegurate de que sean de grado terapéutico.
  • Las cremas no reemplazan tratamientos médicos. Si el dolor persiste, consultá a un profesional.
  • Si usás cannabis con fines medicinales, registrate en el REPROCANN para estar cubiertx legalmente.

🌳 Hacer tus propias cremas cannábicas es una forma de cuidar tu cuerpo con lo que cultivás, de forma natural, consciente y económica.

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