El sustrato es el corazón de cualquier cultivo. Elegir y preparar bien el sustrato para tus plantas de marihuana puede marcar la diferencia entre una planta saludable o una llena de problemas. Te contamos cómo armar uno casero, equilibrado y rendidor 🌳
A la hora de cultivar cannabis, muchos piensan primero en la genética, la iluminación o los fertilizantes. Pero hay un componente clave que suele pasarse por alto: el sustrato. Y no, no es lo mismo que “tierra”. El sustrato es el medio donde tus raíces vivirán, se alimentarán y respirarán. Por eso, preparar un buen sustrato es fundamental si querés tener plantas sanas y productivas.
🧱 ¿Qué es el sustrato?
El sustrato es el “hogar” de las raíces. Debe cumplir tres funciones básicas:
- Sujetar la planta y darle estabilidad.
- Almacenar agua y nutrientes.
- Permitir una buena aireación para que las raíces respiren.
Un sustrato pobre, compacto o desequilibrado puede provocar desde poca absorción de nutrientes, hasta podredumbre radicular o crecimiento lento.
🧪 ¿Qué debe tener un buen sustrato para cannabis?
Un buen sustrato casero debe ser:
- Ligero: para que las raíces se expandan sin trabas.
- Aireado: el oxígeno en la raíz es clave.
- Retenedor de agua pero sin encharcar.
- Rico en materia orgánica: para alimentar la planta naturalmente.
- Bien drenado: para evitar acumulaciones peligrosas.
🛠️ Mezcla casera recomendada 🌳
Te dejamos una fórmula básica, ideal para cultivo en maceta:
- 40% turba o humus de lombriz: base nutritiva y retención de humedad.
- 30% fibra de coco: excelente aireación y retención.
- 20% perlita o vermiculita: mejora el drenaje y la oxigenación.
- 10% compost casero: microvida y nutrientes naturales.
Si no tenés todos estos componentes, podés ajustar. Lo importante es lograr un balance entre retención y drenaje.
💡 Tip: El compost maduro y bien curado es un plus enorme. Si no tenés, podés comprar humus de lombriz, que cumple una función similar.
🧤 Cómo preparar y usar el sustrato
- Mezclá bien todos los ingredientes en un balde grande o carretilla.
- Humedecé ligeramente la mezcla antes de usarla, para que no esté seca ni empapada.
- Dejá reposar 24-48 hs si usaste compost o fertilizantes nuevos, para que se asiente.
- Llená las macetas sin apretar demasiado, para que no pierda aireación.
🧼 ¿Se puede reutilizar el sustrato?
Sí, pero hay que recondicionarlo. Después de una cosecha, podés:
- Retirar raíces secas.
- Airearlo al sol un par de días.
- Agregar más compost o humus para revitalizarlo.
- Revisar el pH y ajustar si es necesario.
Esto te permite reducir el desperdicio y ahorrar dinero, pero si el sustrato tiene hongos o plagas, es mejor descartarlo.
🌿 Extra: ingredientes naturales opcionales
Podés potenciar tu mezcla con algunos agregados:
- Ceniza de madera: aporta potasio.
- Cáscaras de huevo molidas: fuente de calcio.
- Harina de hueso o pescado: aporta fósforo para floración.
- Té de compost o microorganismos: activa la vida del suelo.
Usá con moderación y siempre observá cómo reacciona tu planta.
Tener un sustrato bien preparado desde el inicio puede evitarte muchos dolores de cabeza más adelante. Recordá que el secreto de un cultivo exitoso está en las raíces, y ellas dependen 100% del ambiente que les brindás.
🌳 Invertí tiempo en tu sustrato, y tus plantas te lo van a devolver con salud, aroma y cosecha.