Día del Agricultor: el rol del autocultivador urbano

Cada 8 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Agricultor. En este contexto, vale la pena reflexionar sobre el papel del autocultivador urbano: esa persona que, sin ser productor rural ni empresario, sostiene con sus manos una práctica que es resistencia, salud y cultura 🌳

Cuando pensamos en agricultura, solemos imaginar campos extensos, tractores, sembradoras y cosechas a gran escala. Pero la agricultura es mucho más que eso. También es el balcón con macetas, el patio con compost, el rincón del indoor armado con ingenio, y sobre todo, las manos de quienes cultivan lo que consumen.

Este 8 de septiembre, Día del Agricultor en Argentina, queremos poner el foco en una figura muchas veces invisibilizada: el autocultivador urbano de cannabis.


🌱 ¿Qué es el autocultivo urbano?

Autocultivar es sembrar, cuidar y cosechar cannabis para consumo propio —ya sea recreativo, medicinal o terapéutico— sin fines comerciales. En Argentina, esta práctica fue legitimada en parte por el marco del REPROCANN, que permite a personas registradas cultivar en su hogar con fines medicinales.

En las ciudades, el autocultivo implica desafíos: espacio reducido, vecinos, restricciones legales, estigma, y falta de acceso a insumos. Aun así, miles de personas sostienen esta práctica con compromiso, aprendizaje constante y creatividad.


🌇 ¿Por qué es importante visibilizar al autocultivador?

Porque cumple múltiples roles sociales, muchos de ellos invisibles:

  • Es productor de su propio bienestar, evitando el mercado ilegal o productos de baja calidad.
  • Es investigador autodidacta, que prueba, mide, compara y aprende.
  • Es muchas veces educador en su entorno, compartiendo conocimiento con amigxs, familiares o comunidad.
  • Y es, también, militante sin cartel, que al cultivar está desafiando modelos punitivos, promoviendo la soberanía del cuerpo y reivindicando el derecho a elegir cómo cuidarse.

🌿 Agricultura urbana y soberanía cannábica

En tiempos donde la alimentación y la salud están cada vez más mercantilizadas, el autocultivo de cannabis forma parte de un movimiento mayor: el de recuperar la autonomía sobre lo que consumimos y cómo lo producimos.

Como sucede con las huertas urbanas o los proyectos de permacultura, el autocultivo cannábico se enraíza en una lógica de soberanía, no solo productiva, sino también sanitaria, cultural y espiritual.


🛠️ El valor del saber artesanal

Quienes cultivan cannabis en casa desarrollan conocimientos que van desde la botánica hasta la electricidad, desde el manejo de plagas hasta la extracción artesanal. Son saberes que no se enseñan en universidades, pero que circulan en redes, ferias, cooperativas y espacios de cultivo solidario.

Este “saber cultivador” no solo produce flores: produce comunidad, vínculos y redes de cuidado.


🌳 Homenaje a quienes siembran dignidad

En este Día del Agricultor, celebramos a quienes trabajan la tierra, claro. Pero también celebramos a quienes cultivan en macetas recicladas, arman indoor con luces colgadas de sogas, preparan compost en baldes, y cuidan sus plantas como se cuida una medicina o un ritual.

El autocultivo urbano de cannabis es una forma de agricultura. Tal vez no reconocida por los libros, pero sí por los cuerpos que sanan, por las mentes que se calman y por los vínculos que florecen.

Hoy, desde las ciudades y los balcones, también hay agricultorxs. Y merecen su lugar en esta celebración. 🌿🌇

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