Durante la fase vegetativa, las plantas de cannabis necesitan nutrientes clave para crecer fuertes y saludables. En esta guía te explicamos cómo preparar fertilizantes caseros ricos en nitrógeno, con ingredientes accesibles y sin salirte de tu cocina.
Una de las claves para un cultivo exitoso es entender qué necesita tu planta en cada etapa de su desarrollo. En el caso del cannabis, la fase vegetativa es cuando la planta crece a nivel estructural: tallos, ramas, hojas… todo se prepara para una buena floración. Y para lograrlo, necesita sobre todo nitrógeno, además de otros nutrientes esenciales.
En este post te enseñamos a hacer fertilizante casero para vegetativo con materiales fáciles de conseguir, cuidando el bolsillo y manteniendo prácticas más amigables con el ambiente 🌍.
🧪 ¿Por qué es importante el nitrógeno?
El nitrógeno (N) es uno de los tres macronutrientes principales que necesita cualquier planta, junto al fósforo (P) y el potasio (K). Durante la etapa vegetativa, el nitrógeno es fundamental porque estimula el crecimiento del follaje, es decir, las hojas y tallos verdes que permiten la fotosíntesis.
Una planta con deficiencia de nitrógeno crecerá lenta, con hojas amarillentas, débiles o incluso deformadas. Por eso es vital asegurarse de que tenga suficiente, y hacerlo de forma casera puede ser muy efectivo si se hace bien.
🍌 Recetas de fertilizantes caseros para vegetativo
1. Té de cáscara de banana y lentejas germinadas
- Cáscaras de 2 o 3 bananas
- Un puñado de lentejas germinadas
- 1 litro de agua
Herví las cáscaras por 10 minutos y dejalas enfriar. Luego licuá con las lentejas germinadas (que aportan enzimas y nitrógeno) y colalo. Aplicá diluido en una proporción de 1:3 (una parte de té por tres de agua).
2. Té de compost casero
Si ya hacés compost en casa, podés aprovecharlo para crear un fertilizante líquido. Solo necesitás:
- 1 taza de compost bien maduro
- 1 litro de agua sin cloro
Mezclá en un recipiente, revolvé cada tanto y dejá reposar entre 24 y 48 horas. Colá y usá el líquido como riego o foliar (si está bien filtrado).
3. Agua de lentejas germinadas
Las lentejas no solo sirven como ingrediente, también podés germinarlas y aprovechar el agua de su germinación. Tiene hormonas naturales de crecimiento (auxinas) que favorecen el desarrollo de raíces y tallos.
- Remojá lentejas en un frasco por 24 hs.
- Al día siguiente, colá y guardá el agua.
- Usala en el riego, 1 vez por semana.
♻️ Tips para una nutrición casera responsable
- No te excedas: Aunque sean caseros, estos fertilizantes pueden sobrecargar el sustrato si se aplican con demasiada frecuencia.
- Probá de a poco: Cada planta reacciona distinto. Empezá con una dosis suave y observá cómo responde.
- Combiná con compost sólido: Si tenés, incorporarlo al sustrato mejora la estructura del suelo y retiene nutrientes.
📌 ¿Cada cuánto aplicar?
Durante la fase vegetativa (que puede durar entre 3 y 8 semanas dependiendo del tipo de planta), podés aplicar fertilizantes líquidos una vez por semana. Siempre observá el color de las hojas y el vigor del crecimiento como indicadores de si vas bien.
🌳 Una planta bien nutrida es una planta feliz
Aprender a preparar tus propios fertilizantes no solo te conecta más con tu cultivo, también te permite experimentar, mejorar y reducir residuos. Y lo mejor: sabés exactamente qué le estás dando a tu planta.
Con recursos sencillos, podés lograr grandes resultados. Y recordá: una buena vegetación es el primer paso hacia una floración poderosa 🌿