Sativas, índicas, híbridas, con alto contenido de THC o ricas en CBD… El mundo del cannabis puede ser abrumador si estás empezando. En esta guía clara y directa, te contamos cómo elegir una variedad que se ajuste a tu cuerpo, tu mente y tus objetivos 🌳
Entrás a un grow shop o buscás semillas online y te encontrás con una lista infinita de nombres exóticos, porcentajes, efectos prometidos y descripciones que parecen sacadas de una carta de vinos. ¿Blue Dream o Critical Mass? ¿Índica o sativa? ¿Alta en THC o rica en CBD?
Si estás buscando elegir una variedad de cannabis que se adapte a tus necesidades, esta guía es para vos.
🌱 Paso 1: Definir tu objetivo
Antes de elegir una cepa, lo primero es preguntarte para qué querés usar cannabis. No es lo mismo buscar un efecto recreativo que uno medicinal. Tampoco es igual si querés algo para el día a día o para situaciones puntuales.
Preguntate:
- ¿Quiero relajarme o activarme?
- ¿Busco aliviar dolor, ansiedad o insomnio?
- ¿Estoy empezando o tengo experiencia?
- ¿Voy a consumirla fumada, vaporizada o en aceite?
Estas respuestas te van a ayudar a filtrar mucho mejor las opciones.
🌿 Paso 2: Entender los tipos de variedades
Aunque hoy casi todo son híbridos, sigue sirviendo la clásica distinción:
- Sativas: suelen dar un efecto más cerebral, energético y creativo. Ideales para el día, para trabajar, socializar o hacer cosas. Algunas personas con ansiedad las evitan por ser demasiado estimulantes.
- Índicas: tienden a relajar el cuerpo, calmar la mente y facilitar el sueño. Son elegidas por quienes buscan alivio para dolores físicos o insomnio.
- Ruderalis: variedades de crecimiento automático (autoflorecientes), no tanto por sus efectos sino por su facilidad de cultivo.
🧪 Paso 3: Mirar los cannabinoides
No todas las plantas tienen la misma química interna. Los principales componentes a mirar son:
- THC: es el cannabinoide psicoactivo principal. Cuanto más THC, más potente será el «colocón». También es útil para aliviar el dolor o el insomnio, pero puede generar ansiedad si se consume en exceso.
- CBD: no es psicoactivo, y tiene propiedades ansiolíticas, antiinflamatorias y antiepilépticas. Las variedades con alto CBD y bajo THC son ideales para quienes quieren evitar el efecto “subidón”.
- Otros cannabinoides como CBG o CBN también suman propiedades, aunque suelen estar en concentraciones menores.
🌸 Paso 4: Elegir el perfil de terpenos
Los terpenos son los compuestos aromáticos del cannabis. No solo le dan olor y sabor a cada cepa, sino que también modulan sus efectos. Algunos comunes:
- Limoneno: aroma cítrico, levanta el ánimo y reduce el estrés.
- Mirceno: terroso y herbal, sedante y relajante.
- Pineno: aroma a pino, mejora la concentración.
- Linalool: floral, calmante, presente también en la lavanda.
El perfil de terpenos puede cambiar totalmente tu experiencia, así que prestales atención.
🛠️ Paso 5: Leer experiencias y probar de a poco
Una vez que encontrás una variedad que teóricamente se adapta a lo que buscás, es hora de la parte más importante: tu experiencia personal.
Cada cuerpo es único. Lo que le funciona a un amigo puede no funcionarte igual a vos. Empezá de a poco, anotá cómo te sentís, y no te frustres si no encontrás «la indicada» al primer intento.
✅ Algunos ejemplos según objetivos:
- Para dormir: Northern Lights, Granddaddy Purple, Bubba Kush (índicas con alto THC o CBD).
- Para activar y crear: Jack Herer, Sour Diesel, Green Crack (sativas con THC).
- Para la ansiedad: Harlequin, ACDC, Cannatonic (ricas en CBD).
- Para el dolor crónico: OG Kush, Girl Scout Cookies, White Widow (híbridas balanceadas).
- Para empezar: variedades con THC bajo o medio y buena proporción de CBD, como la Easy Bud.
Explorar el mundo del cannabis es un camino que se va armando paso a paso. Elegir la variedad correcta puede marcar la diferencia entre una buena experiencia y una decepcionante. Informarse, escuchar al cuerpo y no tener apuro es la mejor estrategia 🌳