🌳 Compost casero para tus plantas de marihuana (y del jardín)

Hacer compost casero es una forma sencilla, económica y ecológica de nutrir tus plantas, tanto si cultivás cannabis como si tenés un jardín urbano. En este post te contamos cómo empezar, qué usar y qué evitar. 🌳

El compost casero es uno de esos recursos que todo cultivador consciente debería conocer. No solo porque es una fuente rica y natural de nutrientes para tus plantas, sino también porque ayuda a reducir residuos orgánicos y a cuidar el planeta.

Aprovechando que el 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, queremos compartirte una guía básica para que empieces a hacer tu propio compost y lo apliques tanto en tu cultivo de marihuana como en cualquier rincón verde que tengas en casa.


🌾 ¿Qué es el compost?

El compost es el resultado de la descomposición natural de materia orgánica: restos de frutas, verduras, hojas secas, cáscaras de huevo, entre otros. A través de la acción de microorganismos, lombrices y el tiempo, estos desechos se transforman en un abono oscuro, esponjoso y lleno de vida.

Este material se usa como mejorador del suelo, aportando nutrientes y mejorando la retención de agua y aire en la tierra. Para cultivos como el de cannabis, que requieren sustratos ricos y bien aireados, el compost puede marcar la diferencia.


🥦 ¿Qué puedo compostar?

Podés compostar una amplia variedad de residuos. Acá te dejamos una lista útil:

Residuos orgánicos verdes (ricos en nitrógeno):

  • Restos de frutas y verduras
  • Cáscaras de banana, papa, manzana
  • Café usado y saquitos de té
  • Césped cortado, hojas verdes

Residuos marrones (ricos en carbono):

  • Hojas secas
  • Cartón sin tinta ni plastificado
  • Papel de cocina usado
  • Ramas finas y secas, aserrín

💡 El equilibrio ideal es 2 partes marrón por 1 parte verde. Esto evita malos olores y acelera la descomposición.


🚫 ¿Qué NO deberías compostar?

  • Carne, huesos y restos de pescado
  • Cáscaras de cítricos en exceso
  • Excrementos de animales domésticos
  • Aceites o comidas cocidas
  • Materiales con tintas, químicos o plástico

Estos elementos pueden generar mal olor, atraer plagas o contaminar tu compost.


🧤 ¿Cómo empiezo?

  1. Elegí un recipiente: puede ser un tacho, balde, caja de madera o compostera comercial. Asegurate de que tenga buena ventilación.
  2. Ubicalo en un lugar seco y con sombra: ideal si está cerca del jardín o del balcón.
  3. Comenzá a cargar capas alternadas: intercalá residuos verdes y marrones.
  4. Remové el compost cada 4-7 días para oxigenarlo.
  5. Esperá de 1 a 3 meses: cuando tenga color oscuro, textura terrosa y olor agradable, está listo.

🌿 ¿Y cómo se aplica al cultivo de cannabis?

Una vez listo, podés usar el compost:

  • Como parte del sustrato al momento de trasplantar
  • Como cobertura superficial (mulch) para conservar la humedad
  • En té de compost: una infusión nutritiva para regar tus plantas

El compost aporta nitrógeno, fósforo, potasio y micronutrientes de forma equilibrada, ideal para el ciclo vegetativo de tus plantas. Además, mejora la vida microbiana del suelo, algo clave en cultivos orgánicos.


🌎 Compostar es un acto político (y ecológico)

Compostar es un pequeño gesto con impacto real: menos basura, más tierra fértil y un cultivo más sano y autosuficiente. En un mundo donde el acceso a insumos de calidad muchas veces está limitado o es costoso, hacer tu propio compost es un paso hacia la soberanía cannábica y ambiental 🌳

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