Hablar de cannabis con personas que no consumen puede ser incómodo o complicado. En esta nota compartimos estrategias para tener conversaciones honestas, informadas y sin prejuicios, fomentando el respeto y el entendimiento mutuo.
Aunque el cannabis está cada vez más presente en los medios, las leyes y la medicina, no todas las personas lo ven de la misma manera. En muchos casos, todavía hay miedos, mitos o desinformación que generan rechazo o incomodidad.
Si consumís o simplemente te interesa el tema, es probable que en algún momento te toque hablar de cannabis con alguien que no consume, que tiene una postura negativa o que directamente no sabe nada sobre el tema.
¿Cómo encarar esa charla sin caer en el conflicto ni cerrarse?
Acá van algunas ideas para generar diálogo en vez de barreras.
🧠 1. Informate antes de hablar
Parece obvio, pero es la base: tener información clara, basada en datos reales, es lo que te permite explicar con calma y responder dudas sin entrar en discusiones emocionales.
No se trata de recitar artículos científicos, sino de conocer lo básico: qué es el cannabis, cómo se usa, cuáles son los riesgos reales, qué usos medicinales tiene, y qué dice la ley en tu país.
👉 Cuanto más informado estés, más herramientas vas a tener para explicar sin imponer.
🗣️ 2. Escuchá antes de responder
Una buena conversación no empieza hablando, sino escuchando. Antes de salir a defender tu postura, tratá de entender qué piensa la otra persona y por qué. Quizás tiene una historia personal, una experiencia negativa cercana o simplemente miedo.
No es lo mismo alguien que nunca pensó en el tema que alguien que lo asocia con problemas graves. Escuchar con respeto es clave para que también te escuchen a vos.
💬 3. Elegí bien las palabras
Las palabras importan. En vez de “droga”, podés hablar de “planta”, “sustancia psicoactiva” o “medicina natural”.
En lugar de “fumarse un porro”, podés decir “consumo personal” o “uso adulto”.
No se trata de disfrazar la realidad, sino de usar un lenguaje más preciso, menos cargado de prejuicio.
👉 Además, aclarar que no todos los usos son recreativos también ayuda a ampliar la mirada.
📚 4. Sumá historias reales
Más allá de los estudios y los datos, las historias personales generan empatía. Si conocés casos de personas que usan cannabis medicinal o experiencias positivas con el autocultivo, contalas con respeto.
A veces, una historia bien contada vale más que diez estadísticas.
🚫 5. No trates de convencer
Una de las claves para hablar bien del cannabis es no querer “ganar” la charla. No se trata de convertir a nadie en consumidor, sino de abrir un espacio de entendimiento.
Podés decir algo tan simple como:
“Entiendo que no estés de acuerdo, solo quiero que conozcas otra mirada.”
Ese gesto solo ya abre una puerta.
🤝 6. Compartí desde tu experiencia (si querés)
Si vos consumís, podés hablar desde tu experiencia sin necesidad de justificarte. Contar cómo lo hacés, con qué cuidados, por qué te funciona, o qué aprendiste en el camino.
Humanizar el consumo ayuda a romper estereotipos. No todos los consumidores son vagos, adictos o irresponsables. Y eso, a veces, solo se entiende cuando alguien lo muestra con calma.
🌱 7. Aceptá que no todos van a cambiar de opinión
Por más que argumentes bien, no todo el mundo va a cambiar su mirada. Y eso está bien.
El objetivo no es forzar un cambio inmediato, sino plantar una semilla. Una idea, una duda, una curiosidad.
🌳 Como todo en el mundo del cannabis: las cosas llevan su tiempo.